En el interés por contar una hazaña cómo la que pretendemos en el proyecto FRONTERES, se unen dos elementos que nos fascinan: la montaña, el desafío del hombre contra la naturaleza, y el concepto que Werner Herzog resume muy bien en la frase “la conquista de lo inútil”.
Barraca encarna ese personaje soñador que desafía toda lògica para materializar sus visiones al igual que el protagonista de Fritzcarraldo desafía la jungla subiendo un barco en una colina para llevar la ópera en medio del amazonas.
El mismo Barraca se pregunta quien en su sano juicio perdería el tiempo pintando encima de picos emblemáticos, a 5000 o 7000 metros de altura, si ya el por qué de subirlos es una respuesta difícil de resolver. Las acciones de nivopintura, dentro del marco artístico del land art (que él mismo lo vive cómo una etiqueta, no como un movimiento al que quiera pertenecer), son desde nuestro parecer un acto de provocación, de reafirmar la existencia de uno mismo, y en consecuencia crea un mundo, donde la alteración del espacio (en este caso la pintura encima de la nieve) despierta la misma fascinación que la que tienen los ojos de un niño descubriendo el mundo que le rodea.